No es que sea muy de iglesia, pero ahora mismo no se me ocurre otro simil paara expresar cómo me siento...parece que predico a la nada y nadie se identifica con mi punto de vista, y ya se que el blog no lo visita ni el tato, pero bueno, esperaba almenos una mínima respuesta, aunque fuera negativa...
Bueno, yo, como San juan, seguiré a lo mio, hasta que mi aeromodelista Saloméo me pida la cabeza en bandeja de plata. Evidentemente hablo desde el anonimato, porque por una parte, dejaria de tener ese morbo de escribir a escondidas sin ser descubierta, y por otra, porque no es mi objetivo dar nombres ni identificar situaciones concretas, solo experiencias en general con las que la gente se identifique.
Espero que el "Todopoderoso" permita a esta pobre servidora seguir contando sus anécdotas y pequeñas historias con aeromodelistas antes de que el pariento descubra el pastel, ejem...
Por cierto, hablando de las criaturas del Señor, ayer tuve un momento magico, y por una vez en mi vida he conseguido ponerme en la piel de un aeromodelista...Como vivo en un sexto, que da a una placeta muy cuca donde las corrientes térmicas se dejan ver; todos los años por estas fechas puedo observar desde un ángulo privilegiado el vuelo maestro de las golondirnas y los vencejos.
Casi me despeinan cuando pasan a escasos 20 cm de mi cara, sin esfuerzo, sin pensar... llevan toda su vida volando, han nacido para ello y no por ello dejan de sorprenderme y embelesarme al verlas volar..quizas sintan eso los aeromodelistas con sus imitaciones tecnologicas de golondrinas y vencejos...por algo se empieza..
Bueno, yo, como San juan, seguiré a lo mio, hasta que mi aeromodelista Saloméo me pida la cabeza en bandeja de plata. Evidentemente hablo desde el anonimato, porque por una parte, dejaria de tener ese morbo de escribir a escondidas sin ser descubierta, y por otra, porque no es mi objetivo dar nombres ni identificar situaciones concretas, solo experiencias en general con las que la gente se identifique.
Espero que el "Todopoderoso" permita a esta pobre servidora seguir contando sus anécdotas y pequeñas historias con aeromodelistas antes de que el pariento descubra el pastel, ejem...
Por cierto, hablando de las criaturas del Señor, ayer tuve un momento magico, y por una vez en mi vida he conseguido ponerme en la piel de un aeromodelista...Como vivo en un sexto, que da a una placeta muy cuca donde las corrientes térmicas se dejan ver; todos los años por estas fechas puedo observar desde un ángulo privilegiado el vuelo maestro de las golondirnas y los vencejos.
Casi me despeinan cuando pasan a escasos 20 cm de mi cara, sin esfuerzo, sin pensar... llevan toda su vida volando, han nacido para ello y no por ello dejan de sorprenderme y embelesarme al verlas volar..quizas sintan eso los aeromodelistas con sus imitaciones tecnologicas de golondrinas y vencejos...por algo se empieza..
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